No pasó casi nada...

Sobrevivimos a la navidad con lo acostumbrado: mucho exceso alimenticio y/o etílico con la novedad que don ho ho ho nos trajo un festejo navideño hasta la medianoche y después abrió la canilla. La muchachada se conformó con una madrugada navideña bajo agua, dentro de los autos o en casa con amigos. Felices en la comisaría, en los bomberos y otros guardianes que en esta época generalmente se queman las pestañas atendiendo gente.
No, la verdad no pasó nada. Bueno, salvo por el tipo de 50 años que fue enviado a la cárcel por atentado violento al pudor y violencia en El Cerro, que también estuvo agitado por el misterioso caso de la mujer herida en el abdómen con un revólver calibre 38, un adolescente de 17 años que terminó en el Inau por robar cuchillo en mano a un vecino e insultar a la policía cuando se lo llevaban preso, o el hombre de 58 años que iba en 
bicicleta  y terminó  con su humanidad en una cuneta,  o
el muchacho de 21 años que terminó en el hospital cuando iba caminando por la Dante Alighieri y lo embistió un motociclista y la parejita que iba en moto por el barrio centenario cuando terminó chocándose un auto.
Además de eso...no pasó nada.